Despierto,
bien, hace sol...
Bajo,
café, cigarro y jardín.
El sol en la cara dormida,
las ideas que vuelven a surgir
en una cabeza que sigue en la cama.
Revisión de planes,
planificación de días
y diario a seguir.
Está todo en su sitio...
Cierro los ojos,
me encierro en mí
y rebrotan los sentimientos
que anoche se fueron
para dejarme dormir.
La extraña sensación de no saber
qué hago aquí.
La inmesa necesidad de escapar
más allá del mar.
Y la increíble claridad
de saber que me gusta...
Sí, que me gusta como soy
y me encanta estar así,
relajada, recién despierta
y con el sol iluminando mi piel...
Venga,que empieza un nuevo día...
Te imagino en las escaleritas que dan al jardín. Otro día, sí. A por él. ;)
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