domingo, 23 de octubre de 2011





Tarde de domingo,
tarde otoñal.


Olor a tierra mojada,
mientras miras por la ventana
la lluvia cae... indiferente, sin pensar.


Una taza de té,
que me devuelve la vida
junto a una canción tranquila.


Una sonrisa sale sin avisar
junto a mil recuerdos que
me llevan a lugares llenos de vida, de sol, de calma...


Una bocanada de aire fresco
que me hace un poco más libre...


Es lo único que necesito...


Paz, tranquilidad y 
mi propio equilibrio...


Ya pasó, ya no es época de pensar mal
ya no quiero tormentos...
sólo quiero dejarme llevar...


Como una hoja caduca
surco el cielo sin avisar.