miércoles, 7 de agosto de 2013

es complicado escribir,despues de tanto tiempo. no se ni por que, me acorde, volvi a sentir la necesidad de volver. desde las nuevas tecnolgias, ya ni hace falta estar delante de una pantalla... pero los sentimientos, las esperanzas y las ilusiones son practicamente las mismas... yo, en mi soledad y en busca de mi misma. yo, en mi cama y en busca de la felicidad. yo, en mi mente y en busca de mi sinceridad. ahora el problema es la incertidumbre, el no saber encontrarme y el buscarme en los mismos lugares de antes. con la misma gente y los mismos paisajes. practicamente hasta con las mismas caras a mi lado al despertar. no se si echarte en falta, tu, ese rostro que aun me aguarda, con ojos felices e ilusos, tu, con mirada enamorada y con la duda en los ojos. no se si creerte u odiarte. solo se que el humo se va, desaparace y se disipa, como aquella noche interminable, en la que me prometias amor eterno y en la que yo, ahora desde lejos, veo que solo era una marioneta. y, si, sigo siendo igual, sigo siendo aquella quinceanera que con un beso se creia que conseguia la luna, y que cada noche aguarda impaciente la imagen mas bella que la tierra puede mostrar, esperando que aparezcas y consueles todas esas dudas e incertidumbres que, en el fondo, solo yo se como solucionar...

sábado, 13 de octubre de 2012

Un año más tarde, tras tantas cosas pasadas, vuelvo al mismo lugar de siempre. Siempre vuelvo, año tras año.
Otoño, té, música y pensamientos inquietos y confusos.
¿La diferencia? El arrepentimiento.
Creo que nunca me arrepentí de nada, o al menos de nada importante. Es una sensación extraña, el no saber si hice bien, el no tener ya claros todos los motivos, el ver que el tren pasó y yo sigo aquí.
Sé que el fin es claro, pero cada día lo veo más lejano.
Yo, que siempre quise vivir el día a día, el carpe diem, el no pensar en un futuro lejano... Esa vez no lo cumplí, y lo que conseguí fue esta sensación y este sentimiento de no saber por qué aún sigo aquí, igual que todos los años, cuando tuve la oportunidad en mi mano de cambiar, sabiendo que era algo que quería desde hace tanto tiempo...
Yo, que siempre me quejo de la rutina, de la monotonía, de no querer atarme a algo incierto y a planes que en un abrir y cerrar de ojos desaparecen sin más.
¿Esto es lo que se consigue al proponerse metas ambiciosas? ¿Esto es lo que se consigue en el camino para cumplir un sueño?
En el fondo sé que es lo que quiero, pero los momento de flaqueza me queman por dentro. Los escalones que debo superar para llegar a la cima se me hacen pesados y, a veces, demasiado altos.

Lo que peor llevo es, sin duda, el saber que ya no puedo hacer nada, que tengo que seguir adelante con mis decisiones a la espalda, sin más.

Vuelvo al otoño y a la vida de siempre, pero creo que con menos ilusión que nunca.

domingo, 23 de octubre de 2011





Tarde de domingo,
tarde otoñal.


Olor a tierra mojada,
mientras miras por la ventana
la lluvia cae... indiferente, sin pensar.


Una taza de té,
que me devuelve la vida
junto a una canción tranquila.


Una sonrisa sale sin avisar
junto a mil recuerdos que
me llevan a lugares llenos de vida, de sol, de calma...


Una bocanada de aire fresco
que me hace un poco más libre...


Es lo único que necesito...


Paz, tranquilidad y 
mi propio equilibrio...


Ya pasó, ya no es época de pensar mal
ya no quiero tormentos...
sólo quiero dejarme llevar...


Como una hoja caduca
surco el cielo sin avisar.

martes, 16 de agosto de 2011

Será por la vuelta,
será por estar de nuevo en el origen
o será por la soledad de las noches de Luna llena.

Esa Luna que me grita desesperada
que la acompañe de nuevo
a lugares mágicos y únicos
donde sólo ella sabe consolarme.

Volver.

Eso es lo difícil de todo esto...

Volver.

Y ver que todo sigue igual...

Volver.

Y la misma sensación en el corazón...

Sí, volvió.
El mismo sentimiento de siempre,
la inquietud que me impide dormir,
el malestar incontrolado
y el vacío de hace años.

Parecía lejano,
pero aquí estás viejo amigo,
y aún no sé ni cómo evitarte.

Una droga,
un amor,
una ilusión,
una meta, al fin y al cabo...
¿Eso te aleja?
¿Eso te asusta?

Y aún no sé ni cómo evitarte...

Espérame, Luna mía,
que yo esta noche no quiero estar aquí,
que quiero que me alejes,
que me evites todo aquello
que no sé quitar sin ti.


miércoles, 10 de agosto de 2011

Esto era...






Cuando ves que la Luna
te vuelve a sonreír
pero en otro mundo
otra realidad
y otro cielo.

Cuando miras hacia el firmamento
y las estrellas te acogen
en su cálido destello de luz.

Cuando te das cuenta
de que nada importa,
y de que tu mente está vacía,
libre, soñadora y volando.

En esos momentos en los que,
sin más remordimiento,
ni conciencia ni importancia
vuelves a ser tú.

Vueles a tu interior,
puro, blanco y tranquilo.

Hoy le devuelvo el guiño a la Luna,
aquel que hace tiempo le debía.

lunes, 4 de julio de 2011

Empezar.
Empezar una nueva etapa
en la que, aunque sea corta,
no dudo que será intensa.

Comenzar de nuevo,
con gente nueva,
sitios nuevos y emociones nuevas.

Siempre con algo de miedo,
pero con mucha más ilusión.

Lo noto,
todo está cambiando.

Cambios,
siempre necesarios,
aunque luego todo vuelva a lo normal.

Pero siempre siguiendo el tao...

sábado, 28 de mayo de 2011

En tiempos de rebelión y revolución
un alma infinita sigue vagando
por aquel parque sin dirección,
mirando ojos vacíos, palabras mudas
y sueños sin futuro.
Una lágrima secada al Sol,
una sonrisa sin sentido,
y un pensamiento negativo
le dan a ese sentimiento
un aspecto oscuro
aún no comprendido.
Y busca respuestas,
busca abrazos,
busca miradas
que para nada le hagan
cómplice de sus palabras.

Con la necesidad de saber
cómo pudo volver a caer
en aquel mundo sin ley.
En aquel paraíso roto
en el que todo se esfumó
con un simple adiós.

Sabiendo que volvió a errar,
con otro nombre, otra cara
y otra mirada,
pero, ¿para qué?
para volver al comienzo
donde creía no volver.
Para no aprender
o más bien para saber
que ya no será fácil
volver a confiar
y volver a ser
aquel alma pura
sin miedo a caer.

Tantas veces hundida
tantas veces caída...


Por todo y por nada,
por querer parar el mundo
y por querer destruirlo.