martes, 21 de diciembre de 2010





Cuando la vida pasa como un tren,
y no te das cuenta de lo que hay alrededor,
como no te das cuenta de la gente del vagón.

Cuando sientes la angustia dentro del túnel,
cuando ves la luz del tren acercarse,
y sin apenas alargar el brazo puedes tocarlo.

Cuando se mezcla aire, luz, olor, miedo, adrenalina...
Y aprovechas esa milésima de segundo
que parece una vida eterna.

Y gritas...
Cuando el grito sale de lo más profundo de tus entrañas.
Y sólo tú sabes que estás gritando...

Porque nadie te ve en la penumbra.
Porque nadie te escucha en el rugir del motor.
Y simplemente eres tú contra el gigante...

Cuando te das cuenta de que ese gran tren es tu vida.
Cuando ves tu vida desde fuera.
Cuando ves las demás vidas como pasajeros que se van.

Y al final...¿qué te queda?
Soledad, pasión, recuerdos...gritos.



1 comentario:

  1. oohhhh sin palabras me dejas!!!
    dios, es buenísimo Iris, buenísimo!!!!!!!!!!
    y la foto... un acompañamiento de puta madre!!
    joder, a ver si sigues escribiendo, nenita!!!

    ResponderEliminar